El método Flor de Ciruelo (Mei Hua Yi) de adivinación del I Ching se erige como un testimonio único y perdurable del genio de su principal arquitecto, Shao Yong (邵雍, 1011–1077 d.C.). Para apreciar plenamente esta escuela de adivinación, es esencial comprender su contexto histórico, las contribuciones filosóficas de su fundador y la distintiva combinación de rigor intelectual e intuición que define su enfoque.
Shao Yong fue una figura intelectual imponente del período Song del Norte, una época de gran florecimiento filosófico y cultural en China. No fue solo un respetado erudito confuciano, sino también un historiador, poeta y, lo más relevante para nuestro estudio, un profundo maestro de Yi Xue (estudios del I Ching).
- Una Vida Dedicada a Comprender el Orden Cósmico: La obra de vida de Shao Yong se caracterizó por una profunda investigación sobre los principios subyacentes (理 li) y los patrones numéricos (數 shu) que gobiernan el cosmos y la existencia humana. Buscó comprender el intrincado orden del universo, desde los más grandes ciclos celestiales hasta los sutiles cambios en la vida cotidiana.
- La "Mente Floreciente del Ciruelo": Su desarrollo de los métodos Mei Hua Yi surgió de esta profunda comprensión. La "Mente Floreciente del Ciruelo" representa un estado de percepción elevada y conexión intuitiva, permitiendo al adivinador discernir el significado en eventos aparentemente ordinarios y traducirlos al lenguaje del I Ching a través de la comprensión numerológica y simbólica.
- Integración de Predicción y Cultivo: Un aspecto notable del legado de Shao Yong es la perfecta integración de la agudeza predictiva con un profundo cultivo moral y espiritual. Si bien su capacidad para hacer predicciones precisas usando el I Ching era ampliamente reconocida y parecía casi chamánica para algunos, esto siempre estuvo fundamentado en un profundo marco ético y un deseo de vivir en armonía con el Tao. Él veía el I Ching no solo como una herramienta para el conocimiento anticipado sino como una guía para una vida virtuosa.
Los métodos de Flor de Ciruelo no surgieron en un vacío, sino que formaron parte de una rica tradición intelectual.
- Popularización Durante la Dinastía Song: La dinastía Song fue un período de intenso interés en la numerología, la cosmología y nuevas interpretaciones de textos clásicos. Los enfoques innovadores de Shao Yong para la adivinación del I Ching encontraron terreno fértil y se popularizaron durante esta era.
- Inspiración del Yi Xue de la Dinastía Han: La escuela Flor de Ciruelo se inspiró en, y de alguna manera se esforzó por reconstruir o construir sobre, métodos de adivinación orientados a las matemáticas anteriores de la dinastía Han (206 a.C.–220 d.C.). El Han Yi (una colección de textos y comentarios de este período) ya había explorado correspondencias numerológicas y simbólicas dentro del I Ching, y el trabajo de Shao Yong puede verse como un desarrollo sofisticado de estos hilos anteriores.
- Énfasis en Xiangshu (Imagen y Número): El trabajo de Shao Yong es un ejemplo primordial de la escuela Xiangshu (象數) de interpretación del I Ching, que se centra en las imágenes (trigramas, hexagramas) y números asociados con el texto, en contraposición a la escuela Yili (義理), que enfatiza principios morales y filosóficos. Sin embargo, Shao Yong magistralmente unió ambas, utilizando percepciones numéricas para iluminar verdades filosóficas.
El método Flor de Ciruelo está sustentado por varias ideas filosóficas clave:
- El Universo como un Todo Interconectado: Mei Hua Yi opera bajo el principio de que todo en el universo está interconectado y resuena con todo lo demás. Un evento que ocurre en una parte del cosmos (o el entorno inmediato) puede reflejar patrones más amplios y ofrecer percepciones sobre una consulta específica.
- El Tiempo como Cualitativo y Cíclico: El tiempo no es solo una medida lineal sino una fuerza dinámica y cualitativa. Cada momento tiene una firma energética única, y entender esta firma a través de la numerología calendárica es clave para los aspectos horarios de Flor de Ciruelo.
- Conocimiento Innato y el Corazón-Mente (心 Xin): Una creencia central es que la verdadera sabiduría y comprensión de los patrones cósmicos no se adquieren únicamente de forma externa, sino que son inherentes al "corazón-mente" humano. Las diversas técnicas de Flor de Ciruelo—observación, cálculo, intuición—sirven como métodos para despertar y acceder a este conocimiento innato.
- Los Números como Lenguaje Universal: Los números son vistos como un lenguaje fundamental del cosmos, capaz de describir los patrones de cambio y transformación. Al traducir observaciones y datos temporales en números, el adivinador puede conectarse con este código universal.
Las contribuciones de Shao Yong a los estudios del I Ching, particularmente a través de los métodos de Flor de Ciruelo, han dejado una marca indeleble. Él demostró que la adivinación podría abordarse a través de una observación meticulosa, un cálculo sofisticado y una profunda percepción intuitiva. Su trabajo expandió las posibilidades de cómo uno podría interactuar con el Libro de los Cambios, mostrando que su sabiduría podría accederse no solo a través de las operaciones tradicionales de azar de tallos de milenrama o monedas, sino también a través de un compromiso profundo y perceptivo con el mundo y los patrones del tiempo.
El método Flor de Ciruelo (Mei Hua Yi) sigue siendo un testimonio de la idea de que el I Ching es un oráculo vivo, su sabiduría accesible para aquellos que cultivan una mente aguda, un corazón abierto y una profunda reverencia por la interconexión de todas las cosas.
Esto concluye nuestro taller de 11 artículos sobre el método Flor de Ciruelo (Mei Hua Yi) del I Ching. Esperamos que este viaje te haya proporcionado una base sólida para comprender y quizás comenzar a explorar esta escuela única y perspicaz de adivinación.